de Tom Hess
¿A veces encuentras difícil permanecer centrado y motivado para practicar la guitarra o interpretar música? La mayoría de músicos que conozco (incluido yo mismo) han tenido al menos un periodo significativo en sus vidas en el que han experimentado quemarse musicalmente – un sentimiento general de estar sin inspiración, sin motivación, aburridos, o simplemente perezosos! No estoy hablando necesariamente de personas que han perdido el interés en la música, me refiero a aquellos que la aman, pero han sufrido un gran esfuerzo para mantenerse centrados en algún punto durante sus vidas. Deja que te ilustre 2 ejemplos, un guitarrista de nivel medio y un músico profesional.
He aquí el extracto de un email que recibí de un guitarrista de nivel medio:
"...Empecé con la guitarra cuanto tenía 14 años después de ver a un amigo mío tocar, estaba muy impresionado en ese momento, me enamoré de la guitarra.
My primer objetivo fue llegar a ser mejor que mi amigo, así que trabajé duro como 6 o más horas al día, no podía alejarme de la guitarra, cada mañana me levantaba y agarraba la guitarra y tocaba un poco antes de ir a la escuela. Observé GRANDES mejoras! Pronto fui mejor que mi amigo, y supe que era fruto de 'una práctica adecuada de la guitarra y trabajo duro'.
Comencé a darme cuenta de lo mucho que había mejorado en tan poco tiempo, y empecé a marcarme grandes objetivos musicales. Estaba muy feliz y excitado porque sabía lo grande que podía llegar a ser si continuaba trabajando como había estado haciéndolo antes. Comencé a hacer actuaciones a lo largo del país, pequeñas y grandes actuaciones, todo me iba bien.
En las últimas semanas, parece que no pueda levantar la guitarra. Hace dos días que ni la toco. Es como si hubiese perdido el 'deseo' de tocar, pero no. Es difícil de explicar, en lo más profundo de mi corazón quiero tocar la guitarra pero simplemente no lo hago. Me siento frustrado cuando esto pasa. Es como si fuese aburrido tocar la guitarra aunque aún la ame. ¿Qué puedo hacer?"
Ahora el siguiente ejemplo (también un extracto de email que me enviaron):
"Hola Tom! He hecho un progreso excelente desde que empezamos la correspondencia, incluso mi mujer, que no sabe nada de música, ha notado una gran diferencia en lo que estoy haciendo. El nuevo disco está casi terminado. Es mucho mejor que nuestro primer disco, pronto estaremos preparados para la gira. Incluso aunque los nuevos solos de guitarra son mucho más difíciles, hoy tengo la confianza de que seré capaz de sacarlos cada noche sin los problemas que tuve en la gira por el sur el año pasado, recuerda el lío que era para mí. Como habrás supuesto, estoy en un nuevo lugar y POR FIN en el nivel que debería haber estado tocando el año pasado! Así que probablemente estás pensando 'misión cumplida, la lucha ha terminado, he ganado' u otros pensamientos victoriosos. ¿Todo está bien para mí ahora? Bien, realmente no, Tom. Sí, las cosas nunca han ido mejor en mi carrera o con mi técnica, pero ahora tengo otro desafío, uno que parece que no puedo sacar de mi cabeza. Ésta es la razón de mi email. Todas las cosas que quería que sucediesen ya han sucedido o están sucediendo ahora, y aún no me siento realizado. No es que quiera más éxito. Realmente no sé qué es lo que quiero ahora. Lo que es cierto es que no puedo seguir hacia adelante de ninguna manera. He alcanzado una meseta, no en mi carrera, no en mi técnica. He alcanzado una meseta en mi mente que no me está permitiendo encontrar la fuerza para trabajar con la guitarra. Quizá he alcanzado cierto nivel con la guitarra y siento que he terminado, como si no necesitase ser mejor porque ya soy tan bueno como necesito ser. He llegado hasta aquí y estoy haciendo grandes cosas. Para ser honesto, estoy quemado con la guitarra. Aún me gusta ser músico y la vida que tengo por ello! No puedo motivarme para ir más allá en un nivel musical. Sólo necesito asegurarme de que la banda permanece tan buena como es ahora. Aún amo la guitarra, pero estoy quemado. Esta contradicción me está comiendo vivo! Quiero ser tan grande como sea posible pero no necesito ser mejor, así que no estoy encontrando la energía mental para hacerlo realidad... por favor perdona mis divagaciones, eres una de las tres personas con las que puedo hablar de esto. Así que ¿qué dice el doctor?¿Alguna cura para mí en la bolsa de trucos de Hess? Venga hombre, prescríbeme una receta! ¿Has pasado por esto tú mismo?"
Al leer los extractos de cada guitarrista, ¿que escuchaste (o qué no escuchaste) en sus palabras que podría ser la raíz de sus problemas? Puedo ahorrarte unos minutos y simplemente decirte cuál creo que es la respuesta, pero pienso que ambos (tú y yo) estamos de lejos más interesados en que TÚ pienses cuál es su problema primario. Así que te invito a tomarte unos minutos (o tanto como necesites) y pienses acerca de ello por tu cuenta antes de leer el resto de este artículo. Así que por favor, para de leer ahora, piensa acerca de ello y después continúa con el siguiente párrafo.
Ambos guitarristas tenían objetivos y desafíos significativos en los que estaban centrados y que habían logrado. En ambos casos el compromiso para conseguir esos objetivos era una buena fuerza motivadora que les había servido bien – hasta un punto. Una vez los objetivos básicamente fueron realizados, la motivación se evaporó rápidamente. Ambos guitarristas son personas extraordinarias porque en realidad tuvieron bastante perseverancia y una ética de trabajo bastante fuerte como para manifestar sus objetivos musicales en una realidad física. Muchas personas con objetivos similares pueden no tener el mismo ímpetu para llevar a cabo el trabajo y probablemente se habrían quemado incluso antes de alcanzar sus propios objetivos. Así que, ¿cuál es la respuesta? ¿Por qué a estas personas les cuesta tanto ir hacia delante incluso aunque saben que tienen las habilidades y el deseo de hacer más? De forma concisa, ¿qué causó que se quemasen tras un cierto punto?
Cuando respondí a los dos tipos, básicamente les dije que creía que su problema era que no tenían RAZONES lo bastante poderosas para seguir adelante más allá del punto en el que se quemaron. Es mucho más duro forzarnos a hacer algo cada día si no tenemos razones lo bastante poderosas para hacerlo. Los desafíos de la vida son mucho más fáciles de conquistar cuando los propósitos y las razones son: lo bastante importantes, lo bastante vívidas, y lo bastante urgentes para nosotros.
En el primer ejemplo de arriba ese guitarrista tenía una razón lo bastante fuerte para llegar hasta cierto punto, pero después de eso, ¿qué sucedió? Se quemó porque puso atención solamente en alcanzar un objetivo que no le realizaría después de que fuese logrado. No había una razón más grande y fuerte en su mente para impulsarle realmente a ir más allá de eso... Tocar mejor que otro simplemente no era una razón lo bastante poderosa a largo plazo.
El guitarrista del segundo ejemplo tenía objetivos más grandes y poderosos que el primer tipo. Porque conozco bastante acerca de esta persona, también comprendo sus razones personales detrás de esos objetivos y éstos eran/son lo bastante fuertes – ésto es por lo que tuvo éxito. Pero otra vez, más allá de los objetivos de tener una carrera profesional exitosa en el negocio de la música y llegar a ser un músico excelente, él tenía otros objetivos, pero no estaban respaldados por razones lo bastante poderosas, lo bastante vívidas, o lo bastante urgentes – ésto es por lo que simplemente se quemó. Como amigo, hablamos mucho acerca de esto y me complace comunicarte que se ha centrado mucho más en sus razones y ha continuado haciendo cosas incluso más grandes y mejores en la música (tanto artísticamente como profesionalmente).
Una de mis citas favoritas sobre realización viene de Tony Robbins, “Si tienes razones lo bastante grandes, puedes lograr virtualmente cualquier cosa”. Este enunciado ha impactado en gran medida en mi vida desde el primer momento que lo escuché en Abril de 2005.
Las razones que tienes detrás del por qué quieres lo que quieres probablemente son diferentes de los tipos en los ejemplos, de mí, tus amigos o cualquier otro. Tus razones son personales y específicas para ti. Pero sean cuales sean, céntrate en ellas cada día y si aún no estás lo bastante motivado para llevar a cabo las acciones que necesitas emprender, no significa que seas perezoso – sólo significa que necesitas encontrar un objetivo lo bastante poderoso respaldado por RAZONES más grandes, más poderosas, y más vívidas.
Sí, es tan simple como eso.
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